El estrés es descrito como la respuesta de “enfrentar o huir”: el cuerpo se prepara para salir corriendo o enfrentar el peligro y los músculos, corazón, pulmones y cerebro se preparan para la acción. La respiración se incrementa, los latidos del corazón se aceleran y la presión de la sangre aumenta. El estrés es algo normal de la vida cotidiana. El mismo puede ser causado por el trabajo, las relaciones, el ruido, el tráfico u otros factores. Un poco de estrés puede ser bueno para nosotros, si tenemos la capacidad de manejarlo correctamente. Un poco de estrés nos puede dar energía y ayudarnos a estar alertas. Nos mantiene “vivos”. Sin embargo, mucho estrés por mucho tiempo es altamente destructivo y puede extenuarnos y enfermarnos. Muchos estudios han demostrado que el estrés deprime el sistema inmune y acorta la vida. El estrés claramente envejece. Los síntomas de estrés incluyen dolor y tensión muscular, falta de concentración, insomnio, cansancio, diarrea, constipación, colitis, úlceras, asma, migraña, problemas en la piel, resfríos frecuentes, ansiedad, miedo, depresión, rabia, cambios en la líbido, impaciencia. Fumar y beber más y nunca terminar nada son todos signos de mucho estrés, que ha llegado muy lejos. El estrés rompe el equilibrio natural.
Nuestro programa de tratamientos naturales que incluye actividad física, meditación, relajación y una manera correcta de alimentarse tiene como objetivo la recuperación del equilibrio psicofísico.